La película Luna Nueva, secuela de Crepúsculo, se estrenó el pasado miércoles en los cines de toda España. Marcando un más que aceptable arranque taquillero con más de un cuarto de millón de espectadores. Aunque quedó por detrás de Harry Potter y el misterio del príncipe en el parcial anual.
Camisetas con la cara de Robert Pattinson, adolescentes nerviosas y un ambiente más que festivo fue lo que se vivió ayer en casi todos los cines españoles. Y es que el estreno de Luna Nueva se esperaba desde hacía meses, y en casi ninguna sala quedaban butacas libres desde hacía al menos, una semana. El éxito estaba asegurado para la nueva entrega de la saga de vampiros que más pasiones levanta entre los espectadores.
La nueva entrega de Crepúsculo no decepcionó, Luna Nueva es mejor que su antecesora en cuanto a efectos visuales y trama, se adentra mejor en la oscura angustia del amor y el desamor adolescente, e incluye lo que será el principio del sobrenatural triángulo amoroso entre la chica, el vampiro y el joven hombre lobo, que ha despertado la admiración y los gritos del público femenino de la salas con cada aparición en la pantalla.
Nadie quiso perderse la oportunidad de acudir al estreno de una de las películas de mayor éxito entre el público más joven, y no tan joven, que ya ha llegado a superar en recaudación incluso la saga del mago Harry Potter, dirigida al mismo tipo de mercado, y a cuyo preestreno en Los Ángeles y en Madrid, acudieron todas la jóvenes celebrities del panorama internacional y nacional, como los chicos de El Internado o Física y Química.
Esta segunda adaptación, conducida por el director Chris Weitz, de los libros de Stephanie Meyer, ha llegado once meses más tarde que su predecesora a los cines españoles, cuyo estreno se ha producido dos días antes que en los Estados Unidos, donde se espera que la cinta, que podrá verse a partir de mañana.
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